Recuerdo que un dia prometí cuidarte de aquellos demonios que me han asechado desde hace varios meses, incluso meses antes de que tú llegaras a mi vida...
Hoy tuve un reencuentro con aquel demonio, del cual tanto te he protegido. Yo me sentía sofocada y decidí salir a tomar un poco de aire, decidí ir a mojar un poco mi rostro. Al verme al espejo me veía diferente, ahora mi rostro reflejaba desilusión, mis ojos ya no tenían el mismo brillo como cuando yo te miraba, mi sonrisa había desaparecido, mis mejillas habían perdido su color. Me quede observando mi reflejo por algunos segundos y me preguntaba ¿Donde quedo aquella chica fuerte?, aquella chica que siempre trataba de sonreír ante todo, fuera malo o fuera bueno. El verme así me hizo frustrarme y decidí regresar al lugar donde antes me encontraba. Mientras me dirigía a aquel lugar, sentí una presencia atrás de mi, alguien me estaba fulminando con la mirada a mis espaldas, de pronto sentí las garras de aquel demonio, intente escapar de él, pero cuando menos me lo esperaba, él ya me tenia pegado a su cuerpo. Él noto mi miedo y me empezó a fulminar con preguntas sobre el por que estaba así, no me quedo mas que responderle y por alguna extraña razón le termine contando todo lo que me había puesto en ese estado. Me observo por unos segundos y me dijo que esta situación yo la podría haber evitado y le estaba jodiendo la idea de que tú eras el causante de mi alejamiento y represión hacia él...
Aún tengo tan presentes estas palabras que él me dijo al oído: "Jamás te dejaré ir, aunque tú o alguien más desee que no este a tu lado, al final yo seguiré contigo... JAMÁS TE DEJARÉ IR..." Al oír eso mi cuerpo se estremeció y desee liberarme de sus garras, pero me fue imposible lograrlo. El me mantuvo acechada por al menos más de 15 minutos, me torturaba con las cosas que me recordaran a ti y el daño que me estaba causando aquella situación. Él se burlaba de mi por mi actitud ante esta situación y estuve a punto de soltarme a llorar, pero no le iba a dar el gusto de verme peor de lo que ya me estaba viendo.
Por unos segundos desconecte mi mente y le dije: "Muérdeme" y él lo hizo... Al sentir su mordida en mi cuello, mi demonio personal salio a la luz,en ese instante volvió prisionera a aquella chica débil , frágil, aquella chica que te sigue amando y aquella que lucharía/luchará por ti hasta el final. Y desde ese momento supe que no podría protegerte de esos 2 demonios de los cuales tanto te había protegido, ellos en este momento están ganando la batalla. Ayúdame a luchar contra ellos, si acaso tú me amas o si tu crees en algún DIOS, reza por ti y si puedes reza por mi, para no caer mas en el deseo que él me esta provocando, para que ellos no te hagan daño, si es que acaso yo no pudiera defenderte. Solo así podre salvarte y salvarme a tiempo de las garras de aquellos demonios.
Pero quiero que recuerdes, así tenga que morir por ti, lo haré, pero tengo y debo protegerte, para no faltar a la promesa que algún día yo te hice...
P.D. TE AMO.
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