You, my beautiful demon...

Jamás debí haberme desprendido de ti. De nuevo me estas atrapando, deseo ser tú victima una vez mas y estar entre tus garras. Esa mirada tuya, me embriaga. Eres un elixir de pasiones, pasiones que me incitan al pecado. Beberé del fondo de tu ser y jamás volveré a renunciar a ti.

Solo jodeme y odiame, no necesito que me ames para ser tuya de nuevo. Toma mi alma, mi ser y has de ellos lo que que quieras, al fin ya no los necesito. No quiero sentir, solo deseo embriagarme con tú cuerpo. Por favor, no tengas piedad de mi, lastima mi cuerpo, hazlo sangrar y bebe hasta la última gota de sangre existente en mi cuerpo.

Your smell

Su olor ya no es el mismo que tú aspiraste esa ultima vez que lo tuviste entre tus brazos, su olor ya le pertenece a otra. Simplemente ese olor suyo, ahora te sofoca y te provoca unas putas nauseas.

Minutos después terminas perdiéndote en ese carnaval de aromas, ese carnaval que se ha concentrado en aquella bufanda, que horas antes te ha sido devuelta por un amigo de él. En ella percatas 3 aromas, uno es de él, otro de ella y el ultimo es tuyo. Pero te das cuenta que ese aroma perteneciente de él, ya no te pertenece, ya no te cautiva como antes y eso te alegra demasiado. Ya no le perteneces y él tampoco te pertenece.

El único aroma que ahora logra cautivarte es el de aquel demonio, tu demonio, aquel que te hace perderte por completo con su sola presencia. Su aroma te hipnotiza, para después caer entre sus garras.

A little part of me DIE...

Una vez que has leído esas 3 simples y putas palabras, te sueltas a llorar al igual que a un niño, sin pensarlo tomas un frasco de pastillas y las tragas como si fueran dulces, esperas que eso te ayude a olvidar lo que minutos antes ha matado todas tus ilusiones, tus ganas de seguir y luchar por lo que tanto quieres. Deseas perder la noción del tiempo por mas de una noche y  que el dolor se vaya. Quieres sentir los efectos causados por aquellas pastillas ingeridas, te pones tus auriculares, pones la música a todo volumen, pero por alguna razón no logras perderte en la música y mucho menos en el efecto de las pastillas, todo te recuerda a él.

Empiezas a temblar, tu frustración aumenta por cada segundo que pasa, deseas gritar, llorar hasta olvidar y sacarlo de tu mente, pero simplemente te es imposible lograrlo. Tus ojos se sienten tan pesados y empiezas a reír al igual que un loco, para después soltarte a llorar de nuevo. Una voz en tu cabeza te exige que no te des por vencida, quiere que sigas adelante, pero otra parte de ti ya perdió la noción del tiempo. Y ese es el momento en el cual una pequeña parte de ti a muerto....

Y te haces una pregunta, ¿Seras capaz de olvidar esas palabras y seguir luchando o así de fácil te darás por vencida?