Introducción a My Indulgence Romance!

Este espacio fue creado hace ya un tiempo. Aquí hay un poco de mi pasado, habrá un poco de mi presente y tal vez, próximamente habrá un poco de mi "futuro". También se encuentran un poco de mis extraños/raros escritos, aquellos escritos que surgen de mi retorcida y confundida mente....
Powered By Blogger

domingo, 22 de abril de 2012

Lovesick...

Aún recuerdas el primer día en el cual cruzaste tu mirada con la suya y sabes que desde ese momento te atrapo por completo. Deseas estar solamente con él, pero no lo haces. Tratas de distraerte y te vas con tus amigos, pero sabes que él esta ahí y no puedes dejar de pensar en él, en su mirada. Llegas a odiarlo por hacerte sentir de esa manera tan putamente enferma de amor, pero que sabes que te gusta. 

Pasan las horas y tus amigos se van, solo quedan unos cuantos y entre ellos esta él.  Deseas largarte de ese lugar o vas a enloquecer por su sola presencia. Te alejas de todos, para por fin irte y de repente a lado tuyo esta él, preguntándote a donde te diriges. Tu reacción en ese momento, no fue mas que desprecio hacia él y no sabes si contestarle o seguirte sin responderle. Dudas por un segundo, pero terminas respondiendole. Casualmente se dirigen a la misma dirección, para ir camino a casa. Él te pregunta que si se puede ir contigo, decidiste responder "No hay problema" y te enojas contigo misma por torturarte de esa manera, pero aun así sabes que te gusta. El camina junto a ti, decides relajarte, aunque eso no iba a quitar que aún te seguías sintiendo tan putamente enferma de amor. Lo miraste y de pronto no querías dejar de mirarlo, no sabias que rayos te estaba pasando, tu pregunta era, ¿Por que carajos me siento así? ¿Que carajos me ha echo? Cada palabra que salia de su boca, te hacían perderte en él y olvidarte de todo lo que te rodeaba. Pasaron los minutos y ya te sentías putamente enamorada y eso te jodia, pero a la vez te encantaba sentirte tan putamente enamorada. Por fin él había llegado a su destino y era hora de que partiera, se despidió de ti y lo único que deseabas era que él no se fuera. Después, tu solo seguiste tu camino a casa, pusiste tu música a todo volumen, mientras pensabas ¿Por que diablos lo odiaba, si es un encanto? Cada vez que lo recordabas, no podías evitar sonreír de una forma tan estúpidamente enamorada. 

Pasan los días y vuelves a verlo, te das cuenta de que su sola presencia te pone nerviosa y te es imposible no trabarte al momento de mantener una conversación con él. Llega un momento en el que están frente a frente, no recuerdas que te ha dicho o preguntado y solo respondes lo primero que se te viene a la mente. Cuando menos te lo imaginas, sus labios rozan con los tuyos y desde ese momento te vuelves adicta a sus labios y lo único que deseas es besarlos por horas o tal vez hasta que amanezca. Lo abrazas de una manera tan única y en ese momento te das cuenta que él te ha dominado por completo, ya no eres tú, solo le perteneces a él y es la razón por la cual ahora te sientes tan putamente enamorada y enferma de amor.
   
Deseas ser suya, estar entre sus brazos, ser suya por una sola noche y embriagarte con sus caricias, sus besos y abrazos. Pero sabes que una parte de ti, quiere odiarlo por hacerte sentir ese sentimiento llamado amor, algo que tu otro yo aborrece. Deseas matarlo lentamente, hacerlo sufrir para después verlo agonizando entre tus brazos... Luchas contra ti misma y no lo haces. Solo te dedicas a amarlo y cuidarlo, de ese demonio que algunas veces trata de ser tu...

Y sí... desde ese momento te das cuenta que siempre estuviste putamente enamorada de él, incluso desde el primer día en el que su mirada se encontró con la tuya.... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario